Lo que puede pasar en una partida de hombre lobo (Tercera Parte)

Raúl le contó que le habían detenido por lo arriba citado, Borja le pregunto que si había hablado antes, y éste le contesto que sí y que creía que los policías pensaban que él quería hacer daño al niño. Pero Borja consiguió que le soltasen por medio de una fianza de 3.000€.

Me dirigí al hospital de los barrios marginales y entre por urgencias, en la sala de espera no estaba el cachorro, por lo que fui decidida había la puerta que daba para poder entrar en los boxes y habitaciones, pero la recepcionista me intercepto y me pregunto qué quería.

• Dafne: (con voz de preocupación) necesito ver a mi primo, está ahí dentro, ha llegado hace poco, me lo han notificado y necesito verlo.

• Recepcionista: ya, pero hay más gente que está peor que usted y están esperando (señaló a la gente que estaba sentada y pude ver a una persona que tenía un pañuelo en la cabeza, parecía como si se hubiese hecho una herida), vaya a sentarse como todo el mundo.

• Dafne: ya, pero mi primo está ahí dentro y necesito saber cómo está, comprenda que mi familia está desesperada por saber su estado, necesito tener algo de información.

• Recepcionista: siéntese como todo el mundo.

Resignada me fui a sentarme y llamé a Borja Mari, para que viniese a ayudarme, ya que sabía que él era abogado y podría ayudarme a entrar. Después de un rato esperando, y enfadándome cada vez más, aparece por la puerta Raúl, a lo cual el cabreo crece y le digo:

• ¿Qué haces tú aquí? (Todos mis diálogos serán con voz de cabreo)

• Me han mandado a mí.

• Vale, y ¿tú sabes de leyes??

• Pues la verdad es que no, ¿pero para qué lo necesitas?

• Pues para poder entrar y ver si está el cachorro.

• Pero para entrar dónde

• Pues para poder entrar en las habitaciones y ver si está, no va a ser para otra cosa. Encima de no venir Borja te mandan a ti que no tienes idea de leyes y eres un inepto. Por cierto ¿¿qué tal por la cárcel?? Bien ¿¿no??

• Pues todo lo bien que se podía.

• Cállate que no tienes idea de nada.

A lo que mientras yo estaba echando la bronca a Raúl y cabreándome cada vez más, Borja y otro lobo (Joseba) nuevo de la manada estaban en otro hospital intentando entrar en las salas de urgencias para encontrar al chico.